jueves, 8 de abril de 2021

Cómo hacer una introducción para un trabajo académico

 

¿Cómo hacer una introducción para un trabajo académico?

La redacción de un trabajo académico o ensayo es un hecho complejo. No obstante, con la experiencia, se puede mejorar la técnica, pues no siempre dependerá de la inspiración del redactor.

 Cómo hacer una introducción

 Veamos cómo se redacta una introducción. Recordemos la importancia de este tramo del trabajo, pues es aquí donde se conoce el tema y se plantea la hipótesis que se desarrollará a lo largo del ensayo o redactado.

 Aunque existen muy diversos tipos de trabajos académicos, todos comienzan por un planteamiento que será el hilo conductor en el que se basará el lector para no perderse y no desviarse de lo importante del contenido.

 Es decir, durante la introducción plantearás la hipótesis de forma sencilla y precisa, con brevedad, pero con claridad. Habrá que especificar lo que se describirá a lo largo de trabajo, lo que vas a demostrar y los puntos de vista y observaciones que se han tenido en cuenta para el tratamiento del tema mientras se desarrolla el ensayo o trabajo.

 Qué considerar en la introducción

 Sea cual fuere el tipo de trabajo académico que has elegido realizar, la estructura suele ser similar. No obstante, de forma previa tienes que considerar ciertos detalles antes de plantear la introducción, que será la base sobre el desarrollo del contenido.

 Crea una introducción proporcional a la longitud del trabajo. Todo ensayo es una investigación seria, pero esto también se aplica a una encuesta u otro tipo de redacción.

 No pierdas de vista nunca el objetivo. En ningún momento de la extensión del redactado debes andarte por las ramas, y mucho menos en la introducción, que será breve, concisa y directa en el planteamiento.

 No olvides la motivación de la investigación. Mientras redactes, tenla muy clara y sin perderla de vista para obtener una mayor concisión.

 Antes de escribir, tendrás que conocer en profundidad los problemas planteados en el trabajo.

 El desarrollo de la introducción te indicará cuán larga puede ser según la longitud total del trabajo al completo y los anexos para las aclaraciones que de forma esporádica y general tendrás que añadir.

 Es importante que ya en el planteamiento quede claro el método de investigación que se ha utilizado y en análisis del resultado obtenido.

 También es importante la estructuración del trabajo en esquemas de desarrollo para evitar que el lector pierda el hilo conductor establecido en la introducción.

 A partir de aquí, recuerda que debes tener claro de qué se habla en cada capítulo, detallando el tema sobre el que escribes y los antecedentes de este.

 Empieza a redactar la introducción

Para responder a la pregunta sobre cómo se redacta una introducción, vamos a explicar una serie de detalles importantes a considerar:

 El primer párrafo ha de generar mucho interés. Por ello, es una máxima de escritura que la primera frase siempre ha de ser potente, o sea, que llame la atención del lector. Luego, este detalle se extrapola a toda la redacción introductoria.

Toda la introducción presentará el tema del trabajo de forma concisa, directa y amena.

Además, también contaremos con otros detalles importantes para la redacción de la

Introducción: Desarrollo de una idea por párrafo. Otro punto básico que siempre se ha de respetar. Para que el lector disfrute de una lectura amena e interesante, sin confusión, desarrollaremos una única idea por párrafo, de forma cohesionada, siguiendo la línea conductora planteada en la hipótesis.

Las frases que usemos deben estar bien cohesionadas. Evitaremos repeticiones, redundancias y malas construcciones sintácticas y semánticas que dificulten la comprensión lectora del trabajo académico.

 Usos y consejos

A continuación, vamos a comentar algunos consejos expertos que pueden ser interesantes para la introducción de todo tipo de trabajos académicos, logrando que el contenido sea más atractivo:

 Es interesante el uso de citas de autores célebres. Es decir, además de citas bibliográficas, se pueden añadir otras que amenicen la lectura.

 La narración de anécdotas relacionadas con la temática también en llamativa en cualquiera de las partes de un trabajo académico ya sea en su introducción, en su desarrollo o durante las conclusiones.

 Es importante también contar con el uso de analogías y ejemplos para facilitar el entendimiento del contenido expuesto.

Además, se recomienda el uso de preguntas. Es una fórmula interesante para suscitar el interés del lector.

 Las partes del trabajo académico

Veamos ahora, sea cual sea el tipo de investigación que se realice, cómo es la estructura de un trabajo académico. Ya hemos conocido cómo hacer la introducción. Luego, ¿qué viene?

 Desarrollo. El cuerpo y la parte más extensa del trabajo académico. Una vez expuestas las ideas en la introducción, hemos de desarrollarlas y explicarlas.

 Conclusiones. Lanzada e introducida la hipótesis y desarrollada la investigación, toca demostrar a qué conclusiones se han llegado y por qué de dichas conclusiones.

 Referencias. A continuación, se exponen todas las referencias bibliográficas que se han usado para el desarrollo de los trabajos académicos.

 Anexo. Finalmente, se añadirá un anexo donde se especifiquen corpus estadísticos, encuestas y entrevistas que, por su extensión, no han podido ser expuestos anteriormente.

 Ya tienes un buen número de datos y sabes cómo hacer una introducción para un trabajo académico. A partir de aquí, es tu labor desarrollar tu investigación. Tú serás quien piense en la hipótesis, cómo la plantearás y qué herramientas, bibliografía y datos usarás para demostrar que tus conclusiones son válidas. Mucha suerte en tus estudios y disfruta haciendo aquello que te gusta.

Fuente: https://www.universia.net/mx/actualidad/orientacion-academica/como-hacer-introduccion-trabajo-academico-1047166.html 

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